Bastante antes de los Matamoros, los gemelos mas populares en España eran Zipi y Zape, sobre todo entre los niños que leíamos sus aventuras en los tebeos.
Unos
personajes creados por Escobar que nos calaron hondo porque empatizábamos
totalmente con ellos.
Eran
niños, eran traviesos y el mundo estaba en su contra.
Pero
sobre todo ¿Había algo mas guay que tener un hermano exactamente igual que tú con
quien compartir tus trastadas y tus castigos?
Sus
historietas estaban llenas de personajes memorables como Don Minervo el
profesor, Don Angel el gendarme, El Manitas, un ladrón de los de antifaz, Los
Plomez, unos vecinos pelmazos y Peloto, el típico niño pelota y chivato que
todos teníamos en clase.
Pero sobre todo sus padres. Una pareja peculiar. Demasiado buenos salieron los niños teniendo unos padres así.
Don
Pantuflo, el cabeza de familia, un hombre orondo, amante de la disciplina y
según él mismo se definía “filatélico y colombofílico”
Y
Doña Jaimita, una mujer enjuta con un tocado imposible, abnegada esposa y recta
progenitora, que no dudaba en sacar a pasear el sacude-alfombras para
aleccionar a sus dos vástagos.
El look de Zipi y Zape era inconfundible, siempre con su
uniforme escolar y un peinado que parecía un culo puesto en la cabeza.
Pese a no tener nunca malas intenciones, la cosa se torcía y acababan siempre en el cuarto de los ratones.
Su anhelado sueño era conseguir una bicicleta, pero con unas notas escolares tan lamentables como las suyas (sendos ceros) sus padres nunca se las compraban.
El humor de estas historietas era demasiado blanco, en contraste con el cada vez mas loco de otros personajes como Mortadelo y Filemón.
Además
tenían un lenguaje excesivamente engolado, aunque para mi era parte de su
gracia. Y en ellos aprendimos insultos tan en desuso como: Mameluco, Gaznápiro
o Galopín.
Fue tal la popularidad de Zipi y Zape que además de su propia revista y los monográficos de la colección Olé, siempre bajo el paraguas de la mítica Editorial Bruguera, dieron el salto del papel a los vinilos y al celuloide.
Un
par de pipiolos adolescentes encarnó y puso voz a los gemelos. Ni la película ni
el disco tuvieron éxito. Pero yo vi esa película en el cine de mi colegio y no
he podido olvidarla desde entonces. Pero vamos por partes.
El
disco:
Tiene
10 temazos a cual mas infumable. Y si la portada es impagable, la trasera ni te
cuento.
A
destacar el single “Con amor” que es una balada que pone los pelos de punta del
mal rollo que da.
Un
film psicotrónico de difícil descripción. Se podría clasificar en el género de
“terror involuntario”
Dirigida
por Enrique Guevara, que venía de dirigir películas como “En busca del polvo
perdido” y “Orgasmo caliente”
Claro
¿Quién mas apropiado que alguien con ese curriculum para hacer una película
infantil?
Para
mi es sin duda después de “El Ete y el Oto”, la película mas mala de la
historia del cine español.
Pero
no es que sea mala sin más, sino que es tan horrenda en todos y cada uno de sus
aspectos, que resulta hipnótica y no puedes despegar los ojos de la pantalla.
Reconozco que me fascina.
A
continuación podréis disfrutar de dos clips, que son auténticas joyas de la
grima, para que juzguéis vosotros mismos. (Atención al doblaje de los niños)
A pesar de que este dúo musical se comió una mierda, la imagen de Zipi y Zape influyó poderosamente en otros ídolos juveniles de diferentes épocas desde “Los Pecos” hasta “Modern Talking” pasando por el fugaz dúo “Platón” e incluso Pancho y Javi de “Verano azul”.
Hola a todos , me gusta mucho este blog llamado Espinete no existe.
ResponderEliminarMe gustaría que hablarías de las aventuras de sonic el erizo u erase una vez el cuerpo humano
Un saludo y hasta la próxima.