miércoles, 8 de mayo de 2013

"LOS ROTULADORES CARIOCA" Colorín colorado, este rotu se ha acabado...





Había una expresión de antaño para decir que algo duraba muy poco, que era: ”Dura menos que un caramelo a la puerta de un colegio”
Y si ese caramelo tenía droga dentro, como solían advertirnos las madres, duraría menos aún.
Pero esos tiempos ya pasaron y habría que actualizar la expresión diciendo “Dura menos que un rotulador Carioca”

Porque los que hemos usado estos rotuladores sabemos dos cosas: que si lo dejabas abierto se secaba y que si rellenabas un dibujo de un solo color se gastaba.

Había cajas de 12, de 24 y de 36 colores
Imagino que los niños que tuvieron la caja grande hoy en día serán pintores de renombre y expondrán en Arco.

Yo tenía la normal, la de clase media: la de 24.
Y con estos “rotus” o “retus”, como los mal llamábamos, descubrí por primera vez en mi tierno pellejo lo que es la estafa, porque ponía: “Carioca. Caja de 24 colores”
¡Y era mentira! Había solo 23, porque uno era blanco y no pintaba.

Algún ingenuo dirá: “Es que igual era para pintar sobre superficies oscuras…”
Mira, no. Tu hacías una raya blanca sobre una cartulina negra y es como si la raya se la hubiera hecho Maradona. No quedaba ni rastro.

Además en el cole, en la clase de pretecnología, nos enseñaban que cuando se mezclaban colores básicos se obtenían otros diferentes.
Es decir, azul con amarillo, salía verde.
Azul con rojo, salía morado…
Pues hay que decir que con los Carioca da igual que color mezclases, porque el resultado siempre era el mismo: ¡Caca! ¡Color caca!

Había sin embargo otras marcas que nos inspiraban menos confianza aún, pero que como eran mas baratas, pues se vendieron bastante. Sobre todo una que tenía un nombre que me encantaba: “Potombo”

Aunque los rotuladores que me hicieron feliz por muchos años, porque aunque se gastasen, aún podías seguir jugando con ellos, eran unos con forma de ratón, y uno especial con forma de gato que los borraba. Esto ya era lo más.


Pero no quiero acabar sin decir algo a favor de los Carioca. Y es que si que había una forma de que los colores durasen mucho, pero mucho tiempo: cuando te manchabas las manos con ellos.


2 comentarios:

  1. Yo recuerdo los Rotuladores Mágicos que regaló Yoplait. Mágicos porque pintaban de un color distinto al del envase...tarde años en descubrir que solo habian cambiado la carcasa y la esponjilla del azul al rojo y asi continuamente...!!!!!

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  2. Buah, yo hasta hace poco, tenía por casa de mi madre dos ratones de esos y el gato!

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